Bueno, empecemos por el principio, una persona.
Hijo, papá de 3 niños, esposo, tío, amigo y un profesional que desde que salí de la universidad he dedicado mi tiempo a entender las necesidades, las expectativas y la experiencias de los clientes en la relación con las organizaciones, con aquellas de las cuales la persona es «cliente» o «usuario», es decir, donde el producto o servicio se utiliza sin existir un contrato formal en la relación comercial.
Pero antes de eso, quisiera contarte un poco más de mí. Soy una persona sociable, me gusta estar en compañía de la familia, compartir con mis hijos, compartir con amigos, vivir nuevas experiencias, y sentir que el tiempo pasa, que cada día ha terminado con algo adicional, un paso más.
Soy también extrovertido y utilizo innatamente las partes frontales del cerebro, (estudios a los cuales me he sometido para aprender más de mí mismo), soy una persona con pensamiento conceptual, holístico, científico (por el uso de datos para investigar y tomar mejores decisiones), y un pensamiento estratégico, lo que permite generar planes de crecimiento.
Siento comodidad en la utilización de diagnósticos, puesto que facilitan las acciones y su efectividad al detectar mejor las brechas y oportunidades, y sus orígenes. Complementariamente, por el lado frontal derecho, me gusta la innovación y la creatividad para la solución de problemas y desafíos, en el trabajo siempre me ha gustado salir de la zona de confort y ver nuevas posibilidades y formas de hacer las cosas, nuevos productos y servicios para las personas en el ámbito empresarial.
Por el lado del frontal izquierdo, encuentro muy bueno que las nuevas ideas consideren datos, para tomar en cuenta todas las variables y decidir lógicamente, lo que me lleva a la importancia de la estructura de los planes de trabajo y aterrizar las metas y objetivos, para medir el logro de los resultados, y beneficios de las nuevas ideas y proyectos.
Me gusta el deporte, no soy un aficionado, sin embargo, me entretiene salir a andar en bicicleta, lo he hecho desde chico, largas distancias en el sur de Chile, varios cerros y paseos con mis hijos.
He trabajado desde que estaba en el colegio, recuerdo que para juntar dinero con mis amigos y salir de vacaciones hacia el sur de Chile (en auto, en bicicleta y en bus), hice un montón de cosas. Limpiábamos los vidrios de las casas de los papás de mis amigos, donde más de una vez la escalera se movió y alguno quedó en el suelo, dispuesto a subirse nuevamente. Las vacaciones eran muy importantes.
He aprendido a leer cada vez más, la motivación por la lectura ha estado indexada al propósito de complementar conocimientos para tener una visión más amplia en el pensamiento y desde ahí poder apoyar mejor a las empresas que quieran trabajar su estrategia de negocios desde el cliente al centro, y su entorno.
En la universidad lo pasé muy bien, y algo que hoy me hace mucho sentido, es el título de mi tesis de grado: «El recurso humano como factor competitivo de la empresa». Algo que, ciertamente, siempre ha sido importante, sin embargo, hoy, después de 20 años, ha tomado mucho más valor. Siempre la persona ha estado al centro y hoy no solo desde el punto de vista del colaborador, sino también desde el cliente.
Me gusta quién y cómo soy, potenciado mis virtudes y entendiendo que soy un «ser» con debilidades y emociones en constante proceso de mejora, soy una persona feliz de lo que me ha dado la vida, una excelente relación con mi padres, mi señora, mis hijos y mis amigos.